Hace siete meses empezó su pesadilla. Parecía algo normal, unas mejores amigas, que nunca se separaban, que se sentaban juntas en clase, y un día un chico pidió salir a una de ellas. Su amiga le apoyaba, le decía 'venga, tía, quizá sea el definitivo', y ella se lo pensó unos días. Se liaron, ella se rayo, y acabo diciéndole que sí. Hasta ahí todo es normal, muy perfecto. Pasaron los meses y la pareja era perfecta, sino fuese porque la chica ya no se juntaba con su amiga. La amiga sufría muchísimo porque sabía que su amiga no era la misma, que prefería a su pareja antes que a ella y a sus otras amigas. Lloraba cada noche, hasta que un día intento hablar con ella y contarle todo lo que sentía, y todo lo que sabía. En todas las parejas suele haber las terceras personas, pues en esta pareja las había y su mejor amiga lo sabía, y no quería decir nada porque veía a su amiga feliz, pero llego un punto que era o perder a su mejor amiga o seguir callándose lo que sabía. Decidió contarle todo a su amiga. La amiga no la creía.
Pongamos nombres a las amigas. La chica del novio se llamaba Angela y su mejor amiga se llamaba Ana.
Las otras amigas de Ana alucinaban con lo sucedido. La aconsejaban con que debería dejarlo así, que Angela vendría a pedirla perdón. 'Tiempo al tiempo' le decían las amigas para tranquilizarla.
Las cosas iban de mal en peor.
Pasaron varios cumpleaños, y en todos ellos se juntaban en grupo y las cosas estaban tensas.
Ana le contaba todo a Víctor, su mejor amigo, que ya no lo es. Le contaba todo, él siempre apoyaba a Ana. Víctor estaba enamorado de Ana. A Ana le gustaba mucho Víctor por como le trataba, iban a clase juntos. Se pasaban muchas horas del día juntos. Se confesaron que ambos se gustaban. Él tenía miedo, era su primera relación seria, pero al final Víctor le pidió salir a Ana y ella dijo que si.
Pasaron las semanas y Ana seguía mal por el tema de Angela.
Ana, gracias a una red social conoció a un chico llamado Héctor.
Héctor vivía a 300 kms de distancia y además tenía novia, aún así Ana y Héctor tonteaban mucho.
Ana dejo de sentir lo que sentía por Víctor, y Héctor pensaba que también lo había dejado de sentir por su novia.
